Hoy es un buen día para rendir homenaje a nuestras raíces, a nuestra cultura, a esa España del Lazarillo de Tormes que tan presente aún tenemos en nuestro día a día y que tanto nos define.
Nos pese o no, nuestra sociedad no ha cambiado tanto y la picaresca continúa corriendo por nuestras venas de modo que, en determinados momentos, ponemos la astucia, el ingenio y el engaño a nuestro servicio ya sea para saltarnos las obligaciones cívicas con las que deberíamos cumplir o, damos un paso más y la ponemos al servicio de la delincuencia.
Como cualquier día vamos al cajero automático a retirar dinero en efectivo. Tenemos tan interiorizados los pasos que los hacemos de modo autómata: primero, introducimos la tarjeta, segundo, ponemos el número pin, luego, damos la orden para sacar dinero, sin embargo, no conseguimos que salga el dinero por la rendija. Al final nos damos por vencidos y nos vamos al pensar que no funciona bien el cajero… pero, ¿no funciona correctamente o hemos sido víctimas del timo de la regleta?
Este fraude consiste en que los malhechores colocan una regleta en la ranura por la que sale el dinero en efectivo del cajero. Así, cuando damos la orden para la retirada de los billetes, éstos chocan con la regleta y se quedan atrapados, de tal forma que, es habitual que los clientes piensen que el cajero no funciona correctamente y abandonen, en algunos supuestos, el lugar. Si bien, en ese instante, las personas con dudosas intenciones, que nos estaban acechando, aprovechan para retirar los billetes atrapados.
¿Qué podemos hacer para no caer en la trampa?
Por un lado, las medidas genéricas a tener en cuenta son las siguientes:
- No permitas que se te acerquen desconocidos cuando estés utilizando el cajero, es posible que quieran distraerte para coger el dinero
- Desconfía de aquellos que quieran echarte una mano en el cajero, quizá, quieran echarle mano, pero a tu dinero
- Evita los cajeros instalados en zonas oscuras o con poca luz. Son los lugares preferidos por los ladrones para darte un “susto” y adueñarse de tu dinero. La buena iluminación previene que los delincuentes entren en escena
- Evita los cajeros poco transitados ya que, por una parte, evitarás ser sorprendido por los ladrones y, por otra parte, son la opción preferida para instalar “obstáculos” que nos impidan realizar las operaciones correctamente
Por otro lado, las recomendaciones específicas en relación con la estafa de la regleta son:
- Revisar la rendija por la que salen los billetes para asegurarnos que no existe ningún elemento que impida la realización de la operación ya sea en el dispensador de billetes, en el teclado o en el lector de la tarjeta
- Si no ha salido el dinero o ha sido una cantidad menor no debemos abandonar el lugar. Los delincuentes merodean por la zona y, en el momento vean que nos hemos ido, irán a recoger el dinero atrapado
- Avisar a los empleados de la sucursal o llamar al teléfono de atención al cliente habilitado a tal efecto para poder explicar qué ha ocurrido y que nos puedan ofrecer una solución. Deberemos facilitar el día y hora del incidente, el número de cajero automático y, además, debemos conservar los recibos de las operaciones realizadas para, en su caso, reclamar el dinero tanto si ha fallado el cajero o hemos sido víctimas de esta estafa
Dra. Mireia Company Alcañiz